cayó la última costra de mi
muñeca y no has vuelto todavía Yo
no puedo regar tu planta que
será una víctima inocente de tu
huida como la cama ya sin sábanas
Me estoy acostumbrando a no
escucharte a dormirme cuando
quiero a comer sola solo un puré
naranja ya hasta canto en la antártida
mientras tu albornoz está tirado en
la silla roja No vuelvas si no quieres
he tenido un hijo casi quince años
son muchos años Yo ya canto aquí en la
antártida Tu ropa en la silla roja y tu
planta una víctima inocente en la mesa
Cayó la última costra de mi muñeca y en
la antártida hay una habitación que es
solamente una puerta llena de pegatinas
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