A Dionisio Cañas
no sentiste la extrañeza de
haber estado paseando incluso
riendo quizá mientras tu amor
boqueaba lejos resbalando
sobre unas sábanas usadas
con impresiones azules sobre
un colchón azul tal vez dijiste
algo ingenioso o viste algo
que llamó tu atención el corazón
de tu amada palpitaba tan
fuerte que se agarraba a los
bordes rojos de su camilla en
medio del pasillo lleno de
personas ciegas azules puede
que tomases algo fresco y
aplacara tu calor junto a tus perras
ella bebió carbón que teñirá sus
heces durante días mientras
hablaba a una enfermera calurosa
dela Luna en la
ambulancia
con su lengua muerta y oscura
y hoy no sentiste la extrañeza
haber estado paseando incluso
riendo quizá mientras tu amor
boqueaba lejos resbalando
sobre unas sábanas usadas
con impresiones azules sobre
un colchón azul tal vez dijiste
algo ingenioso o viste algo
que llamó tu atención el corazón
de tu amada palpitaba tan
fuerte que se agarraba a los
bordes rojos de su camilla en
medio del pasillo lleno de
personas ciegas azules puede
que tomases algo fresco y
aplacara tu calor junto a tus perras
ella bebió carbón que teñirá sus
heces durante días mientras
hablaba a una enfermera calurosa
de
con su lengua muerta y oscura
y hoy no sentiste la extrañeza
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