A Favio. Siempre, a Favio.
Mi casa tiene una mochila verde que
cuelga de
sus hombros cada mañana
al salir hacia
el colegio Me deja a la
intemperie de
los cojines verdes y el té rojo
sangre
que espera salir por unas venas
inquietas
asustadas rebeldes encerradas
en un
cuerpo sucio que tiembla bajo el
agua
estancada Mi casa regresa junto
a mis manos
asesinas de piel y la beso
en los
labios en su voz encuentro esas
ventanas
abiertas el aire me mueve el
pelo
respiro mientras habla el idioma
de quienes
no odian todavía del todo
Mi casa siempre
tiene muchas cosas
importantes
que contarme que le duelen
un poco que
le hacen sentirse la casa
más bella
del campo no les tiene miedo
a los
árboles Mi casa me salió de dentro
de entre
las vísceras recortada yo como
un cadáver
fresco ajeno con las manos
atadas en
forma de cruz escuché llorar
era el
ruido que hace una puerta al
abrirse También
lloré porque al fin
estaba en
casa aunque era nómada
y seguiría
andando por los bordillos
4 comentarios:
Dentro de tus entrañas.... Nace el amor más grande.... Eres alma María...
No tengo alma, Damián. Solo tengo vísceras. Pero de ellas nace amor. Siempre. Abrazo grande, amigo.
Voy a hacer comentarios,si me lo permites,María.Conozco el sufrimiento continuado por depresiones graves,severas o mayores.Escribía versos cuando era más joven ahora sólo leo al poeta Miguel Hernández.Tuve un amigo con Trastorno límite de La Personalidad y se murió hace meses con 57 años.
Un abrazo
Desgraciadamente, este mundo enfermo hace infelices a muchas personas. Siento mucho lo de tu amigo. Siento mucho todo. Tus depresiones, la gente que me escribe diciéndome que sufre. Todo esto es síntoma de que algo se está haciendo mal.
Abrazo fuerte
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