El pájaro negro escucha
follar a los vecinos de arriba
a las siete de la mañana
Mientras cuenta los besos
que va a dar sabiendo que
hay un condón en la basura
y unos ojos azules mirando
una pantalla de ordenador
Desea tener una polla negra
para penetrar al mundo Ambos
morirían
en cada envite lleno de vejez
de deseo de enfermedad invisible
No hay comentarios:
Publicar un comentario