Reflexionando sobre el cuerpo en la poesía lesbiana, me faltó cuerpo. No se puede hablar de cuerpo sin cuerpo... ni sin palabras. Pero quién habla de quién. Quién tiene más fuerza discursiva. Decidí hacer este experimento para comprobar si las palabras ocultaban mi cuerpo o mi cuerpo hacía desaparecer el sentido de las palabras. Imprimí en mi piel, con la ayuda del artista David R. Bomati, algunas de las metáforas que utilizaban las poetas que estaba estudiando. ¿Me convertí en texto? ¿El texto tomó cuerpo? ¿Cuál es la conclusión?
8 comentarios:
Sin palabras... y con ellas
impresionantes: dos artistas en uno
Ahora es cuando se puede decir que la poesía se ha hecho imagen. El nacimiento de Venus de Bomati significará mañana lo mismo que el de Botticelli supuso en el Cinquecento.
la conclusión: eres preciosa. como las palabras.
Genial, Cutter... :)
Me ENCANTA.
Querida María,
He hecho referencia a esta anotación de tu blog en en mío (http://lapomadaurada.blogspot.com). Muchas gracias por este regalo para la mirada y la estética que es tu cuerpo cubierto de palabras.
Un beso,
Eva Gutiérrez Pardina
Precioso..todo, toda.
En cuanto a la pregunta, creo q se trata de existencias en paralelo o circulares. Las palabras pueden vivir sin cuerpo, pero tuvo que haber un cuerpo antes, que entrara en la memoria del que usa las palabras...
el cuerpo no precisa palabras, y no hay mejor soporte ni arena que la piel, para describir lo que sentimos a través de ella. Un beso enorme...y que sigas flashando así de bien ;)
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